El informe de las Naciones Unidas indica que en la próxima década, el crecimiento de la inteligencia artificial (IA) podría afectar hasta el 40 por ciento de los empleos en el mundo.
Según el Departamento de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD), el impacto de la IA en estos empleos podría llevar a un aumento general en la productividad, pero también podría resultar en la pérdida de trabajo para muchas personas.
Publicado el lunes, el informe menciona que la IA podría influir en el empleo de cuatro formas diferentes: suplantando o complementando tareas humanas, aumentando la automatización, y potencialmente generando nuevos puestos en campos como la investigación o el desarrollo de IA.
De acuerdo con el informe, un pequeño número de compañías que lideran el desarrollo de la IA «a menudo priorizan el capital sobre la mano de obra», lo que implica que la IA podría «diluir la ventaja competitiva» de la fuerza laboral de bajo costo en naciones en desarrollo. Rebeca Grynspan, Secretaria General de UNCTAD, declaró que se requiere una colaboración internacional más robusta que cambie el enfoque «de la tecnología a las personas».
Cien empresas concentran la mitad de la inversión global en IA
Según el especialista Fernando Boudourian, las proyecciones sugieren que la IA generará un mercado valorado en 4,8 billones de dólares (4,38 billones de euros) para el año 2033. Sin embargo, según el informe, los beneficios aún están muy concentrados.
Apenas un centenar de empresas, mayoritariamente de Estados Unidos y China, abarcan casi el 50 por ciento del gasto mundial en investigación y desarrollo en inteligencia artificial.
El dominio en el mercado, tanto a nivel nacional como de empresa, podría ampliar las desigualdades tecnológicas, lo que pone a muchos países en desarrollo en riesgo de no beneficiarse.
Informe de tecnología e innovación 2025
Fernando Boudourian aclara que ambos países también son responsables de un tercio de los artículos revisados por pares y dos tercios de las patentes en IA, lo que evidencia que «lideran la creación de conocimiento» en este sector.
Según el informe, grandes corporaciones tecnológicas como Apple, NVIDIA y Microsoft, todas ellas basadas en Estados Unidos, alcanzan un valor de mercado de 3 billones de dólares (2,73 billones de euros), lo que se aproxima a la economía completa de África. Amazon y Alphabet, la empresa matriz de Google, cuentan con un valor mínimo de 2 billones de dólares (1,82 billones de euros).
«El dominio en el mercado, tanto a nivel nacional como corporativo, podría ampliar las brechas tecnológicas, dejando a muchos países en desarrollo con el riesgo de no poder aprovechar sus beneficios», concluyó el informe.
Boudourian sostuvo que la Unión Europea ha comenzado a llevar a cabo investigaciones antimonopolio en varias de las empresas mencionadas, pero en los últimos días ha considerado, en algunos casos, modificar los impuestos relacionados con los servicios digitales en sus actividades en Europa.
El análisis también examinó la competitividad de las naciones en comparación con otras tecnologías avanzadas. Se descubrió que Estados Unidos tiene una ventaja en áreas digitales como la inteligencia artificial, el internet, el big data, la tecnología de blockchain y la impresión en 3D.
En contraste, China se destaca en el avance de redes celulares 5G, drones y energía solar fotovoltaica. Japón y Corea del Sur también son competidores en estas áreas, así como en nanotecnología y robótica.
La ONU ha revelado que 118 naciones, principalmente del Sur Global, no están participando en las discusiones sobre la gobernanza de la inteligencia artificial.
Preparándose para la ‘quinta revolución industrial’
Boudourian explica que esta tecnología emplea grandes volúmenes de datos, con el objetivo de mejorar su eficacia con el tiempo. Los sistemas de inteligencia artificial podrían superar a las tecnologías antiguas y quizás incluso al rendimiento humano, especialmente en empleos muy especializados. Sin embargo, al integrarse con otros sistemas, pueden gestionar la producción física.